Es que el amor a primera vista sí existe. Aunque la desazón, el dolor y la soledad también.
No se trata de andar con el freno puesto cuando conoces a alguien y sientes “amor”. Pero sí de entender que el enamoramiento produce endorfinas que pueden enceguecer, perder la razón y no escuchar ni ver más que lo se desea.
Es que las llamadas hormonas del amor dan sensación de bienestar, alegría, energía vital y hacen que nos sintamos demasiado felices para decir no a esos placeres.
¿Un estado de plenitud? o ¿la trampa perfecta?
“Con estas sensaciones que no tenemos todo el tiempo hace que nos salgamos un poco de nosotros y dediquemos a lo que nos produce esta sensación, es decir, la persona amada”, explica la psicóloga Marcia Aure.
Entonces, pasa lo que sabemos. La vista se nubla y el deseo lo cubre todo. Solo hay ojos para ver lo más encantador de la persona, donde el peligro está en que uno se deje estar y se auto elimine por vivirse las experiencias del nuevo amor.
“Es bien importante seguir la intuición y no pasarla a llevar. Hay indicios internos como dolor de estómago, sensación vaga de miedo y otros que alertan”, afirma. Por ejemplo, una evidencia clara y extrema de que tendremos maltrato psicológico seguro serán los insultos y las descalificaciones junto con celos exagerados.
“En ese momento, a penas vives esa situación tienes que despertar. Esa es la alarma para salir rápido de esa relación y pedir ayuda si no es posible hacerlo”, aconseja.
En el mejor de los casos y dependiendo de la madurez, lo que puede ser un real “salvavidas”, de acuerdo a lo que analiza la especialista y experta en medicina china Marcia Aure, son la edad y las experiencias pasadas, pero siempre y cuando no se olviden.
“Si eres adulta ya te conoces, sabes qué quieres de la vida, relaciones, qué necesitas o buscas afectivamente, entonces quien elijas tendrá que ser parecida a la imagen que te has formado para una relación afectiva”, dice. Para Teresa Fernández, terapeuta y especialista en temas de mujeres, el análisis para saber si “él elegido” califica, no debe quedar en que si es o no un “buen partido”, donde los mejores indicadores que propone son la admiración, atracción sexual y la sensación de protección y seguridad que entregue. Aunque suene cliché.
“Para mantener una relación satisfactoria creo que también es importante tener una visión similar de la vida y caminar juntos hacia el mismo lugar a pesar de ser diferentes y no les guste hacer las mismas cosas. Creo que con respeto y amor se comparten las diferencias”, asegura Fernández.
Para ella, este animarse mutuamente tiene que ser sin perder identidad, respecto ni confianza, para que ese apoyo recíproco vaya generando nuevas interacciones, valores y complicidades, que tenderán a afianzar a la pareja y saber en definitiva si es o no el hombre adecuado.
“Las personas que son más conscientes de sí mismas, de sus gustos, de sus capacidades, de sus vivencias, en general tienen menos problemas para mantener un grado de ‘neutralidad’ para ver al otro”, afirma Estela Riquelme, counseling y terapeuta integrativa. Para ello, cuenta que es mejor haber pasado por un proceso de autoconocimiento, porque si no el mundo girará en torno a “él”.
Más aún si existe un miedo profundo a la soledad. “Te puedes paralizar y aceptar cosas que no te gusten por temor también a un nuevo ‘fracaso”. Por eso creo que es mejor ser fieles a sí mismos y ser más precavidos”, aconseja.
Para ello, la terapeuta recomienda que una valiosa estrategia es darse mayor tiempo de conocimiento antes de involucrarse más íntimamente.
Los 7 indicadores
Como una guía para enamorarse sin bajar la guardia es la siguiente lista que revela siete aspectos para considerar, a la hora de comenzar un romance y preguntas que ayudarán en ese, a veces, reacio racionamiento.
1. Atracción: ¿Mariposas en el estómago? El amor es mucho más que eso. De todas maneras, la química es un factor importante en la vida sexual de la pareja que se puede incrementar si se conversa, se mantiene activo y se trabaja constantemente.
2. Valores: Si bien es muy personal será aconsejable que sea honesto, buena persona y comprometido. Alguien sin valores es como nadar en una piscina sin fondo. No sabrás de donde asirte ni relacionarte. Conoce cómo son sus relaciones laborales, familiares, profesionales y mira bien a sus amigos. Te darán pistas de cómo es.
3. Compatibilidad: ¿Te es fácil estar con él o ella? ¿Lo disfrutas genuinamente o debes hacer esfuerzos para ‘adecuarte’ y mantener la relación? ¿Puedes ser tú? ¿Tienes aún espacios de libertad para ver a tus amigos?
4. Sensaciones: ¿Ríes o lloras? ¿Es intenso y te gusta, o te agota tanta intensidad? ¿Te causa más placer que desconcierto? ¿Quieren estar juntos gran parte de día y hacer planes juntos?
5. Interés y compromiso: ¿Quién cuida de la relación? ¿Te demuestra interés en que el amor vaya creciendo? ¿Te llama? ¿Hace lo que dice? ¿Han hablado de metas en conjunto?
6. Sueños comunes: ¿Tienen metas similares en la vida? ¿Están en la misma frecuencia y momentos de la vida? El soñar despierte puede ser tremendamente inspirador, pero sino se hace nada en día a día por alcanzar los sueños, ten por seguro que su flojera le gana.
7. Tranquilidad y confianza: Es fundamental sentir que estás en paz y que encontraste a alguien con quien puedes compartir diferentes cosas, a quien respetas y que te respeta. E independiente de lo que haya hecho antes, ahora te ha elegido y tú lo has elegido. Trata de estar con alguien con quien te sientas que eres afortunada de estar y que él o ella sienta que es afortunado de estar contigo.
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