solemos tomar y dar prestadas. Aquí te dejamos ocho cosas que no deberías prestar jamás ni a familiares, amigos o hasta a la misma pareja.
Sombreros, gorras y peines Estos utensilios tan comunes y tan frecuentes de prestar son los primeros transmisores de caspas, piojos y bacterias.
Las toallas
Las toallas o paños de baño suelen llenarse de bacterias, piel muerta y hasta vellos que al momento de compartirlas, compartirás también sus afecciones de la piel.
El desodorante
En las axilas, suele haber una cantidad de microorganismos productos de la sudación y transpiración de cada persona. Al compartir tu desodorante estarás expuesto, no solo a contraer un mal olor, sino también, a otros tipos de patologías.
Cortaúñas y limas
Es bien sabido que las uñas acumulan gran cantidad de sucio e impurezas de todo lo que tocamos a lo largo del día. Al prestar estos utensilios de aseo personal, estamos aceptando a transmitir muchas de las bacterias, hongos y enfermedades como la hepatitis C.
Afeitadoras o rasuradoras
Al afeitarse es muy común que queden restos de piel en estas y en algunos casos hasta puede llegar a cortar la piel dejando restos de sangres en las hojillas. Al ponerlas a la disposición de otra persona, se corre un gran riesgo para la salud.
Compartir vasos o botellas
Al beber algún líquido del mismo envase podría resultar en un intercambio de gérmenes, herpes y otras enfermedades de transmisión viral.
El cepillo de diente
La boca es el principal incubadora de bacterias y virus, por ningún motivo deberías compartir el cepillo de dientes.
Los audífonos
Acumulan muchas bacterias, utilizar los de otra persona significa que las atraerás a tu oído.
Aunque te vean como egoísta por no compartir un peine o el desodorante, recuerda que tu salud es primero.
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