El doctor Geraldino vaticinó que más del 50 por ciento de la población de la provincia será afectada por la epidemia, la cual está actualmente en uno de los puntos más alto.
Mientras que en la emergencia de ese hospital Juan Pablo Pina, la doctora Neri Beltré reportó que de 50 pacientes que se atienden 40 presentan síntomas de la fiebre de la chikungunya y diariamente acuden cientos de pacientes.
En tanto que las actividades laborales y escolares de esta provincia están afectadas entre un 10 y un 15%, según reportan centros de trabajo y escuelas consultadas.
Igual ocurre en la mayoría de los hogares donde hay personas afectadas por la fiebre de chikungunya, epidemia que abate la provincia de San Cristóbal.
El instituto Politécnico Loyola ha visto disminuir la asistencia de muchos de sus alumnos, del personal de apoyo y de sus maestros, afectados por la enfermedad según se pudo contactar con estudiantes y trabajadores del centro escolar.
Las escuelas José María Alejandro Pichardo y Juan Pablo Pina que albergan a la mayoría de los escolares residentes en los barrios marginales de San Cristóbal reporta la ausencia de hasta un 10 y un 15 % de los estudiantes por aula.
Yohanny Sánchez, profesora del centro escolar Juan Pablo Pina, informó que en su curso primario todos los días se reportan ausencias de los estudiantes afectados por la chikungunya y que igual situación se presenta en los demás cursos de la escuela.
En el centro de ebanistería Los Mellos, en donde laborante entre 15 y 20 trabajadores, su propietario dice que casi el 30 % de ellos se reporta como enfermo de la chikungunya que en esto momento abate a San Cristóbal.
En tanto que en la calle en donde reside este corresponsal más del 50% de las viviendas reportan personas afectadas por la enfermedad y en sector madre Vieja Norte, varias viviendas visitadas reportan que casi todos sus integrantes están afectados.
No hay presencia de las autoridades
No obstante haberse declarado como una epidemia la chikungunya especialmente en San Cristóbal y Haina, ninguna autoridad gubernamental parece enterada de la situación en tanto la población ve menguar su presupuesto por no poder trabajar y tener que comprar medicamentos.
Personas que contrajeron el virus hace varias semanas se quejan de que persisten síntomas que les hacen la vida muy incómoda y que no pueden reportarse de manera efectiva a trabajar.
Domingo Uribe
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