En 1997, el escritor Miguel Ángel Ruiz, escribió un inspirador libro llamado “Los cuatro acuerdos” (Urano) que se convirtió en best seller porque su contenido, esencial más que simple, resultó ser una guía reconfortante sobre cómo vivir la vida.
En dicha obra, rescató la sabiduría de los toltecas, por años escondida por los naguales, un linaje de maestros espirituales. Ruiz, descendiente de ellos, resolvió en ese tiempo develarla.
En sus palabras, el ser humano se domestica generación a generación traspasándose un sistema de creencias, lenguaje, religión, valores y hasta sueños. Y en este sistema, o acuerdos, el que no acata las reglas es castigado.
Pues bien, así se dio cuerpo a lo que se podría llamar el libro de ley que Ruiz, dice, gobierna nuestra mente y es incuestionable y, en el fondo, nos infunde miedo. Agrega que durante el proceso de domesticación, el ser humano se forma una imagen mental de perfección con el tal de ser lo suficientemente bueno.
Y ahí el punto en que este tolteca hace hincapié: los acuerdos que surgen del miedo requieren de un gran gasto de energía para ser cumplidos. ¿Entonces? Hay que cambiarlos o por lo menos asumir otros que resume en cuatro:
Primer Acuerdo; sé impecable con tus palabras: para Ruiz el acuerdo más difícil de cumplir porque con ellas uno revela todo y son en sí mismas fuerza. A su juicio, las palabras son la herramienta más poderosa del ser humano, pero a la vez, un arma de doble filo, porque pueden crear y destruir; liberar o esclavizar. Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente en la dirección del bien, la verdad y el amor.
Segundo Acuerdo; no te tomes nada personalmente: se desprende del acuerdo anterior, e implica tener en cuenta que las cosas no giran alrededor de uno y por lo tanto, además de no ser egocéntrico, tampoco hay que creerse responsable de todo. Nada de lo que los demás hacen es por ti, es por ellos, incluidas las opiniones que tengan de ti. Si te tomas todo personalmente te expones a sufrir por nada.
Tercer Acuerdo; no hagas suposiciones: al hacerlas creemos que eso es cierto. Cuando las hacemos comprendemos mal y acaba todo en drama. Por eso, la manera de evitar las suposiciones es preguntar.
Cuarto Acuerdo; haz siempre lo máximo que puedas: éste permite que los tres anteriores se conviertan en un hábito arraigado. Hacer lo máximo implica vivir consciente de uno mismo, intensamente y aprender a aceptarse.
Los cuatro acuerdos de Ruiz han guiado la vida de las personas hacia la libertad, pero el autor observó que algo era necesario precisar y el 2010, junto a su hijo José Ruiz y Janet Mills, presentó un nuevo libro titulado “El quinto acuerdo”. En esta edición reúne su primer texto y expone su última recomendación:
Quinto Acuerdo; sé escéptico, pero aprende a escuchar: en palabras simples no te creas a ti mismo ni a los demás porque la mayoría de las cosas no son verdad. Postula utilizar el poder de la duda para poner en tela de juicio todo lo que escuchas y así poder descifrar el verdadero mensaje.
Por Emol (GDA)
