Contrario a hace algunas semanas, cuando se puso en marcha esta medida, en los espacios públicos no se advierte la gran cantidad de guardias y policías en patrullaje.Hace tres semanas, cuando el presidente Danilo Medina dispuso que el patrullaje policial fuera reforzado y que los militares salieran a enfrentar delincuentes, las avenidas y plazas comerciales eran fuertemente vigiladas por componentes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Y se observaban también en puntos clave de las grandes avenidas capitaleñas.
En un recorrido realizado ayer por reporteros de este diario se pudo ver que la realidad era distinta a los primeros días de aplicarse esta medida antidelictiva.
Solo en algunas avenidas y cabezas de puentes se pudo observar a algunos militares, pero en las grandes plazas comerciales su presencia era nula. Los agentes policiales patrullaban en algunas calles, pero no juntos con guardias, sino de forma separada y en zonas diferentes.
Sin embargo, en los barrios, que es donde mayormente ocurren asaltos y robos a mano armada, y diariamente mueren personas víctimas de los delincuentes, los policías brillaban por su ausencia. En algunas esquinas, escasamente había patrullas a pie. Las calles de los barrios “calientes” lucían desoladas.
Aunque a nivel de opinión pública se manejó la información de que el patrullaje entre ambas instituciones era mixto, lo cierto es que este trabajo se hace cada quien por su lado.
Los policías andan en parejas, en motocicletas, a pies o varios componentes en camionetas, y los militares también, pero de manera separada.
Decenas de muertos
Cada semana, cada día, cada hora, decenas de dominicanos y dominicanas, en toda la geografía nacional, son blancos de ataques de bandoleros que matan, balean y despojan sin compasión a sus víctimas de sus pertenencias.
Desde que el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, fue designado al frente de esa institución, el pasado 26 de junio, hasta la fecha, alrededor de 30 personas han muerto como consecuencia de actos criminales.
Esto sin contar la gran cantidad de heridos y casos de asaltos y robos en distintas horas y comunidades del territorio nacional.
Y esta embestida criminal ataca también a las autoridades responsables de combatirla. Pues, en menos de diez días, tres oficiales de las Fuerzas Armadas murieron a tiros por asaltantes. Una de ellas, la segunda teniente Zuleyca Ponciano Solano, de 24 años, era seguridad de las hijas del presidente Danilo Medina.
Dos tácticas distintas, un propósito común
Aunque está concebido para ejecutarse de manera conjunta, el patrullaje preventivo de las Fuerzas Armadas y la Policía tiene dinámicas distintas. El militar se concentraría en las principales avenidas, residenciales y zonas comerciales de la capital, y la Policía iría a los barrios de mayor incidencia criminal. Los militares estarían apostados en puntos estratégicos, y la Policía también. Pero los delincuentes aparentan tener planes distintos.