Washington, 29 may (PL) El gran asteroide 1998 QE2 se acerca cada vez más a la Tierra y, según expertos, el próximo viernes realizará su máxima aproximación, sin que exista riesgo alguno de impacto.
Nueve veces mayor que un barco trasatlántico, la roca pasará a 6,3 millones de kilómetros de la superficie terrestre, y observatorios de todo el mundo ya se preparan para seguir su trayectoria, mientras los aficionados que dispongan de un telescopio adecuado también podrán captarlo.
Descubierto en 1998 por astrónomos del programa Lincoln de investigación de asteroides cercanos a la Tierra del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos, el cuerpo celeste mide cerca de 2,7 kilómetros, lo suficientemente grande como para permitir ver detalles muy pequeños a través de técnicas de radar.
Sin embargo, habrá que estar muy atento, pues su desplazamiento por el cielo será muy rápido, a 10,58 kilómetros por segundo, aproximadamente 15 veces más rápido que una bala de rifle.
Por suerte no chocará con la Tierra, dicen especialistas, de hacerlo causaría daños extraordinarios, incluso una extinción global.