Los síndicos de San Cristóbal y la justicia

Acogemos con agrado la propuesta de la Conferencia del Episcopado Dominicano, donde los representantes de la iglesia católica exhortaron a los partidos políticos a “purificar” la lista de los candidatos, de modo que el nombre de nuestra provincia deje de sonar en tantos hechos bochornosos.

Por Rita Valenzuela
CACAOCITY, SAN CRISTOBAL.-La provincia de San Cristóbal, está compuesta por una serie de municipios distintos geográficamente y en cantidad de habitan- tes, pero muy similares en sus costumbres.

En estos últimos años también se ha vuelto común entre estos municipios los sometimientos a la justicia de sus alcaldes por corrupción y violaciones a las leyes medioambientales, y aunque algunos aún no han sido sometidos pero poseen serias acusaciones de corrupción dejando solo unos pocos que terminaran su mandato sin litis judiciales.

En Villa Altagracia por ejemplo el procurador para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, Andrés Chalas, acuso el síndico, Pedro Peralta Peralta, por autorizar los depósitos de los desechos sólidos en un lugar no apto para tales fines.

También la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA) apoderó a la Corte de Apelación del Distrito Judicial de San Cristóbal para que conozca de la acusación por malversación de más de 108 millones.

Muchos recordaran la escena de mal gusto en la que el síndico Peralta Peralta fue sacado a rastras del palacio municipal.

Si fijamos la mira en Haina veremos al alcalde Luis Alberto Concepción acusado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA) por violar la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Por mal manejo del vertedero, contaminación hídrica, atmosférica y de suelo, manejo inadecuado de residuos sólidos e incumplimiento de las medidas de prevención emanadas de la subsecretaría de Gestión Ambiental.

Mientras que el síndico de Cambita Luis Soto en la actualidad esta recibiendo serias acusaciones, Cambita es un pueblo que sufre al tener un ayuntamiento fantasma.

El periodista Santo Domingo Guzmán denuncio que en ese ayuntamiento no hay ni ley ni orden, los fundos públicos desaparecen todos los meses sin que se dé una explicación.

Otro ayuntamiento es el de Los Cacaos, allí no vive, ni se reúne el síndico Neno Ramírez y tampoco los regidores, todos reciben sus sueldos de banco a banco en sus receptivos pueblos a kilómetros de allí, sin importarle que la población haya denunciado esta situación, aunándose al reclamo de los habitantes de Cambita.

Pero aparentemente los oídos de las autoridades competentes están ensordecidos, ninguno ha querido encabezar y presentar una querella formal ante este comportamiento ilegal, realizado por Luis Soto y Neno Ramírez.

Acogemos con agrado la propuesta de la Conferencia del Episcopado Dominicano, donde los representantes de la iglesia católica exhortaron a los partidos políticos a “purificar” la lista de los candidatos.

De modo que el nombre de nuestra provincia deje de sonar en tantos hechos bochornosos.