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» »Unlabelled » La educación, otra vez relegada
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Los dominicanos y dominicanas luchan todos los días, muchos sin lograrlo, para satisfacer sus necesidades esenciales de existencia: empleo, alimentación, salud, transporte, seguridad, energía eléctrica, agua potable y educación

Por Luis Abinader
CACAOCITY, SANTO DOMINGO.-En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el Presidente de la República, Leonel Fernández, abordó una amplia variedad de temas, desde el triunfo del Escogido en el campeonato local y en la Serie de Caribe, hasta la promesa de inaugurar la segunda línea del Metro en el 2012, pero nos dejó esperando su posición sobre aspectos fundamentales.

Por ejemplo, la definición de la voluntad de su gobierno de cumplir el mandato presupuestario de la Ley General de Educación, o por lo menos los acuerdos sectoriales para mejorar la inversión pública en ese sector básico para nuestro desarrollo.

La ausencia fue notable. La referencia más importante sobre educación fue el anuncio de que “en los primeros días de marzo de este año el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, el de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), suscribirá un acuerdo con el Consejo Nacional de la Empresa Privada y otras organizaciones de la sociedad civil, tomando como referencia los planes decenales de educación de esas respectivas instituciones oficiales”.

Como ha sido habitual en su ejercicio de gobierno, Fernández no tocó los grandes temas sobre el mejoramiento del sistema educativo, incluyendo el cumplimiento de la Ley 66-97 que ordena asignar a la educación el 16% del Presupuesto Nacional o al menos el 4% del Producto Interno Bruto.

Tampoco se refirió a los acuerdos del Plan Decenal y del “Pacto social por la calidad de la educación”, en los cuales las autoridades se comprometieron a incrementar la inversión en el sistema educativo, y llevar el presupuesto de Educación a por lo menos el 3.15% del PIB en el presente año.

En el presupuesto del 2010 el gobierno apenas consignó el 2.6% del PIB a favor de la Educación, lo que representa menos de la mitad del promedio de la región y solo la quinta parte del promedio de los países desarrollados. Esto es una muestra irrefutable de que la inversión en Educación no forma parte de las prioridades de la actual administración.

El presidente Fernández, aparentemente, no ha logrado entender el efecto devastador que tiene para el presente y el futuro de la sociedad la falta de atención prioritaria al activo más importante del desarrollo, que es la Educación. Mientras otros países están preocupados con el “analfabetismo cultural” (nivel de cultura de su población) o la “brecha digital” (acceso de los pobres a la informática), nosotros tenemos todavía 15% de analfabetismo.

Como persona bien informada, el Presidente debe conocer que en el Reporte de Competitividad Global del Foro Económico Mundial 2008- 2009, la República Dominicana, en una lista de 134 países ocupó la posición 134 (la última) en la calidad de la educación primaria, 131 en la calidad del sistema de educación superior y 131 en la calidad de la enseñanza en ciencias y matemáticas.

Peor no podía ser.

Ante la Asamblea Nacional, Fernández presentó un panorama encantador que probablemente tiene mucho que ver con el progreso personal alcanzado por los círculos cercanos a la presidencia y funcionarios de su Gobierno, pero la realidad de la inmensa mayoría de los dominicanos es diametralmente diferente.

Los dominicanos y dominicanas luchan todos los días, muchos sin lograrlo, para satisfacer sus necesidades esenciales de existencia: empleo, alimentación, salud, transporte, seguridad, energía eléctrica, agua potable y educación.

El mandatario podrá utilizar sus grandes habilidades discursivas para el vano intento de convencer al país de lo bien que estamos, pero la realidad es evidente: estamos estancados o hemos retrocedido en los aspectos vitales del desarrollo; y a pesar del endeudamiento irresponsable y peligroso a que nos lleva el Gobierno, no estamos enfocando adecuadamente las prioridades de la inversión pública para sustentar las bases del desarrollo, donde la educación es el pilar número uno.

Los dirigentes de la entidad privada EDUCA acuñaron la frase: “Los dominicanos debemos de obsesionarnos con la educación”. Penosamente, nuestro presidente está obsesionado con el inmediatismo y la politiquería.

Sobre Equipo de Prensa

Periodista, Locutor y director del Periódico NoticiasClaveRD
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