Vivir la Navidad sin sentir nostalgia

LA RECONVERSIÓN DE LOS RECUERDOS NEGATIVOS A POSITIVOS ES UNA SOLUCIÓN QUE PUEDE SER VIABLE

Por Geraldine Díaz
Cacaocity, Santo Domingo.- El cambio que representa la época navideña no solo se percibe en los elementos que se utilizan para decorar el hogar, realizar los exquisitos manjares, las reuniones familiares y entre amigos.

También el cambio se refleja en los estados de ánimo que, en muchos de los casos, no siempre son de alegría o regocijo, pues, debido a situaciones negativas vividas en el pasado en esta época del año, muchas personas manifiestan sentimiento de nostalgia. Este síntoma de la depresión afecta a infinidad de personas sin importar la edad. Estas no disfrutan a plenitud de la magia de esta época por padecerla.

Según la psicóloga Olga Renville, aunque es normal que una persona sienta nostalgia, hay que tener cuidado de no atarse a ese sentimiento, pues puede incidir en trastornos mayores en su estado de salud mental y emocional.

SITUACIONES QUE REPERCUTEN
Los hechos que inciden para que una persona tenga ese anhelo nostálgico constante son diferentes, pues cada persona es un ser único y diferente del otro, asegura la psicóloga Olga Renville.

Pero en gran parte de los casos, la nostalgia en épocas de Navidad surge por la ausencia o pérdida de un ser querido o el no poder estar junto a su familia.

“Hay personas en la familia que se hacen imprescindibles en esta época, sea por la alegría que transmiten, por las labores que realizan al organizar la cena... y cuando no están es algo devastador”, destaca la experta.

Manejo adecuado de la nostalgia en Navidad
Hombres, mujeres, envejecientes y niños son afectados, en menor o mayor grado, por ese estado de aislamiento y soledad que trae como consecuencia la nostalgia, sobre todo en Navidad.

Aunque cada quien lo manifiesta de acuerdo con el tipo de personalidad que tenga, existe una similitud de respuesta que causa la nostalgia, según el sexo de la persona y la edad, sostiene la sicóloga Olga María Renville.

En el caso de los hombres, estos tienden a no exteriorizar sus emociones cuando se sienten nostálgicos para esta época, contrario a las mujeres, que, por la sensibilidad misma de su ser, recurren al llanto para desahogar ese sentimiento que las afecta.

“En los envejecientes, la nostalgia es una emoción que está presente diariamente y unos la viven con alegría, aunque otros no”, dice la experta.

Cómo lidiar con este sentimiento
Aunque el cambio de la temporada navideña provoque que algunas personas sientan nostalgia, ésta puede manejarse mediante herramientas que se encuentran al alcance de los individuos.

“Este sentimiento que está experimentando la persona lo tiene que reconvertir de negativo a positivo con esos recuerdos que vienen a su mente”, afirma Renville.

Asimismo, tiene que exteriorizar lo que está sintiendo en el momento, porque el silencio no es la solución, y buscar la verdadera esencia de la temporada navideña más allá de las reuniones y los regalos. Como explica Renville, la Navidad es nacer, renacer, limpieza, propósito y trazarse nuevas metas profesionales, personales y familiares.

En ese sentido, es importante que las personas se autoevalúen y realicen un inventario de lo que les traen esos recuerdos nostálgicos para así eliminar ese sentimiento en esta época de alegría.

ASPECTO SOCIOLÓGICO DE ESTE FENÓMENO
Para Humberto Dicent, la nostalgia en la Navidad también tiene mucho que ver con la situación económica y los cambios sociales que se dan en la vida de una persona y en la sociedad misma. Por ejemplo, dice: “Cuando llega la Navidad y la persona sabe que ha pasado otro año y que todo sigue igual o que los pocos cambios positivos que tuvo no llenaron sus expectativas, realmente se vive una frustración y ahí viene el desánimo que provocan estas fechas que son festivas, pero que uno siente que no tiene motivos para celebrar”.

Sin embargo, considera que no debe confundirse la nostalgia con las frustraciones, aunque sí se relacionan y se juntan en la época. Resalta que cuando una persona conjuga lo que ha hecho durante el año, lo que le espera para el otro y, en fin, se complica con las cosas que pueden venir o extraña lo que pasó en el año que acaba, sencillamente “también conjuga sus emociones y ahí radica el problema”.

Pone como ejemplo su caso, y cuenta que cada Navidad llegan a su mente todos los buenos momentos vividos con su familia cuando era un niño, en aquellos tiempos en los que daba trabajo comerse una manzana para uno solo o tener un buen regalo de Pascuas. “Entonces pienso en todo eso, en lo sanas que eran las personas y sin querer lo comparo con estos tiempos y me deprimo, pero claro, me repongo y salgo de eso, así que les recuerdo que todos tenemos motivos para sentirnos nostálgicos, pero tenemos muchas más razones para celebrar...”, puntualizó.